lunes, 19 de mayo de 2008

aquí yace otra historia

de repente ya no hay nombre, ni rostro, ni piel, ni entrañas, ni corazón. escribo mal para decir que descubro una vieja herida que me crea un talón de aquiles añadido a mi ser. de repente quiero escribir bien sobre la felicidad cuando me embarga, sobre cuando te quiero sin remedio.

aquí yace otra historia, de una muerte mal hecha, de una vida que respira taciturna en una esquina, de repente aquí yace otra historia y estoy solo.

es impío pensar que soy perfecto, mas quiero tu rotunda palabra, acto y amor. es humano pensar que te quiero siempre y para siempre e inhumano dejar que no suceda. soy un hombre con pocas ideas y pocos sentimientos y aún así grito tu nombre para que me acompañes una pequeña vida.

aquí yace otra historia y de repente me doy cuenta que no puedo contarla.