lunes, 15 de septiembre de 2008

fantasía tinka

jorge penacho compró el jueves la tinka. quería escribir más que nada una novela pero compró la tinka. eligió como su primo que hizo alguna vez 5 aciertos y ganó 3500soles, cada número de cumpleaños de su familia y, como cereza en la punta, de su enamorada. hizo un mantra afirmando que iba a ganar el premio el domingo. nunca había repetido tantas veces una afirmación, durante 3 horas de viaje en combi, y algunos cuantos durante sus reuniones. visualizó que iba a hacer con el dinero, prometió un 10 a 20% invertirlo en el medio ambiente o ayudar a niños. conversó con dios sobre ello, como si dios fuese un aval de lotería.

llegó el domingo y en plena reunión familiar, encendió el canal dichoso minutos antes, y bueno, ningún día especial festivo coincidió con el total azar, ni mucho menos suerte, salvo uno. apagó la tv y se fue a los minutos a su casa bajo la llovizna limeña.

antes de dormir no se sintió ni mal ni bien, cruzó algunas palabras con dios, que en su omnisciencia debe comprender perfectamente que no es el momento adecuado para que suceda un hecho como ese en su vida.

y luego me cuenta la historia, y yo entre mi burla un tanto comprensiva, le digo, caíste en la fantasía tinka. espero que no lo haya tomado a mal porque todos en algún momento deseamos un hecho radical y mágico que resuelva nuestros problemas, así que mejor es avanzar, como se pueda, pero avanzar.

viernes, 12 de septiembre de 2008

este lugar...

(parece que éste lugar es el lado oscuro de mis blogs, precisamente no es el más oscuro, sino quizá el que pide más atención.)

está muerto. seco, amarillo marchito.
con algo de favor creo que quiero que esté mejor.
pero por favor, que no sea tan libre el coqueteo
para que seas fértil.
quizá un poco más de lluvia y sonrisas
para que me cuentes con soltura que tal te va
y enraíce este lugar. muerto.

este lugar está hecho un vestigio. y yo siempre hablo de nosotros.
no sé si siempre te molestará con lluvia ácida y querrás
mil terremotos para acabar el simple deseo de recobrar este lugar.

está muerto y yo insisto con verlo verde y feliz.
con que no me atrapen las noticias de sacar los pies del plató
donde uno actúa y no por simple obra. tú no me entenderás nada.
y tú sí me entenderás algo para que luego me respondas,
te mereces recobrar este lugar.

¿importa estar equivocado?
¿es tan craso errar o ser feliz equivocado?
¿o saber la certeza entre tus venas y ser infeliz?
y ver que el lugar muerto sigue ahí, ya marrón
y que yo busco que me cuentes con holgura
y que evites tratar con mieles y que permitas tanto cariño
desfachatado pisando todas las hierbas de nuestro nuevo lugar...

tú no me entenderás, y tu sí me entenderás
y yo dejaré el lugar muerto, porque quiero que nuestro jardín
crezca. sólo dime con todo tu amor que también quieres eso.

este lugar nos pertenece.