De la manera en que la brisa acaricia el gras olvidado.
Como esos niños que son felices y juegan.
Como ese perro que espera a su dueño que está llegando sin ni siquiera verlo.
Como el deseo inocente del primer sueño.
Y sé que tienes más lados ocultos que ansío querer.
Y que hay manías frescas que quiero comer.
Y vuelvo a ti sin ninguna excusa más que verte sonreír. Y sé que es tonto parecerlo pero la cosa es así.
No sé si te diré un día sereno y temblando que se trata de ti. No sé si se puede fingir y vivir así.
Me gustas de una forma en que el fuego es dulce, el aire es lento y tu tierra es mi sustento para vivir de tu líquido elemento.
Me gustan los oceanos que reposan bajo tu cielo ondulado, mientras muero a tu lado.
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